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Las voces de un perdón histórico,disponibles en el Museo Panóptico



En la celda 107 del Museo Panóptico de Ibagué, ahora reposa un testimonio audiovisual poderoso de paz y reconciliación, con el que se cierra el episodio de la toma del Palacio de Justicia en Bogotá, ocurrida el 6 y el 7 noviembre de 1985.


Allí se podrá recordar cómo, el 3 de diciembre de 2015, en la Universidad de Ibagué, se selló el perdón entre el expresidente Belisario Betancur y la familia Reyes Alvarado frente al asesinato del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, en tales hechos.


Es una pieza de 6 minutos y 49 segundos con las palabras, además de Betancur (gobernante de la época), del padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad; el exsenador Antonio Navarro Wolff (M-19) y Yesid Reyes Alvarado, como representante de la familia.


“Este video registró un momento, a mi juicio, histórico, cuando se daban las primeras fases de un posible acuerdo con las Farc e hicimos ese evento, con mi familia”, recordó el rector Alfonso Reyes Alvarado con respecto a esta pieza, donada por la Universidad al Museo.


Una obra, para un legado


El acto de entrega estuvo encabezado también por el curador del Museo, Germán Ferro Medina, quien reconoció en este trabajo, elaborado por Producción Audiovisual de la Universidad, una memoria “dolorosa, pero también llena de esperanza”.


“Nos presenta un mensaje poderoso, diría que de los más fuertes de ejemplaridad, de un camino a seguir por la reconciliación, la paz y el perdón (...). Estamos frente a un momento muy poderoso de construcción de paz”, resaltó.


La donación no consiste solo en esta pieza audiovisual; también, llegaron ejemplares de la serie Tolimenses que dejan huella, Obras selectas, de Néstor Hernando Parra, y En rescate del olvido, de Eduardo Aldana Valdés.


“Este video registra ese acto de reconciliación tan importante en aquel momento y mucho más hoy en día, para el futuro de un país en paz. Muchas gracias por aceptar esta donación”, destacó el rector Reyes Alvarado.


Las piezas se reparten en la celda 107, llamada "Que cese el fuego", y la 109, la llamada Biblioteca mínima del Tolima.


Antonio Aragón, museólogo del Panóptico, admitió que es “incalculable” el valor que adquieren estas piezas, al ser donadas en persona por el Rector; además, al estar cargadas de significado e historia y ser parte de una colección muy valiosa y distinta, con altísimo concepto “memorioso, nostálgico y sentimental”.


“Todo tiene que ver con el estado del Panóptico como un museo joven, de historia regional, con sus puertas abiertas para recibir piezas y objetos de valor histórico, simbólico y estético, relevantes para la cultura tolimense”, añadió.


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