Hay más de 70.000 hogares ‘damnificados’ por los cambios en el programa Mi Casa Ya

Los cambios implementados en el programa Mi Casa Ya, desde la llegada del Gobierno, han generado consecuencias que afectan directamente a miles de hogares en Colombia. Así lo aseguró Guillermo Herrera, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), al advertir que “los errores de política de vivienda que ha tenido este gobierno, lo único que ha dejado es damnificados, hogares damnificados que hoy no pueden cumplir con su sueño de comprar una vivienda”.

De acuerdo con Herrera, las cifras son contundentes, hay 14.000 hogares que alcanzaron a tener un subsidio a la cuota inicial, pero se quedaron sin el subsidio a la tasa de interés y que hoy tienen que pagar un crédito hasta un 30% más caro en su cuota mensual. Además, señaló que hay 44.000 hogares o más que quedaron en la cola para la asignación del subsidio, "hogares que seguramente ya tenían un crédito aprobado, que ya estaban pagando una cuota inicial, pero que con la suspensión del programa Mi Casa Ya, hoy no tendrían ninguna opción”.

A esta situación se suman los cerca de 23.000 desistimientos para la compra de vivienda de interés social, "que obviamente pudieron haber sido mucho menores si hubiera habido una decisión importante de la política de vivienda, que no es una política para beneficiar a constructores, es una política diseñada para que los hogares de menores ingresos puedan acceder a la compra de una vivienda en un país donde el nivel de ingreso es el problema que se genera, es la restricción para comprar casa”.

Herrera explicó que este panorama tiene raíces estructurales. “¿Por qué? Porque los niveles de ahorro son bajitos y porque la posibilidad de acceder a un crédito cada vez es más difícil”. Ante este cuestionamiento, Herrera aseguró que “ con los cambios en la política pública, contando los hogares que tienen que pagar una cuota más alta, los que se quedaron en la cola y los que tienen que desistir, podríamos estar hablando de 70.000 hogares damnificados por la política pública de vivienda en Colombia”.

El presidente de Camacol también se refirió al cumplimiento de metas en el Plan Nacional de Desarrollo, particularmente la relacionada con la entrega de subsidios para vivienda nueva indicando que la asignación es mucho menor que la meta planteada.

“La meta en el Plan Nacional de Desarrollo era otorgar 200.000 subsidios para la admisión de una vivienda nueva. Todos recordamos a la exministra Catalina Velasco diciendo que son 200.000 subsidios de Mi Casa Ya para los cuatro años que ya estaban financiados y que eran 50.000 por año con sus subsidios a la tasa de interés”, indicó.

Herrera insistió en la necesidad de revisar con precisión las metas trazadas y los avances reales, pues "lo que estamos viendo ahora es que los reportes del Ministerio de Vivienda muestran que la meta ya se cumplió porque están sumando los subsidios de las cajas. Y yo creo que esa es una discusión importante y hay que revisar el plan de desarrollo, las bases del plan, las líneas bases para determinar cuál era la meta. Pero nosotros tenemos claro en Camacol que la meta era 200.000 subsidios de Mi Casa Ya, vamos en cerca de 120.000 y todavía falta cumplir esa meta”.

¿Sin cumplir la meta?

Frente a la falta de información oficial actualizada en las asignaciones por parte del Gobierno, Herrera expresó que “una de las dificultades es contar con cifras actualizadas de lo que se está haciendo desde el Ministerio. Vemos que en las últimas semanas se han venido publicando algunas resoluciones de asignación. Este año ya tendríamos alrededor de unas 4.700 de asignaciones, pero creo que aquí lo importante es asincerar las cuentas de los programas, es importante responder, hacer rendición de cuentas y sobre todo cumplir con las metas del plan. Con las metas del plan porque eso manda una señal al mercado que permitió que muchos hogares iniciaran un proceso de compra y que hoy se quedaron esperando el cumplimiento de esa promesa para poder efectivamente adquirir una vivienda y obviamente seguir pagando las obligaciones que implica un crédito hipotecario”.

Las ventas de vivienda también han sufrido un fuerte impacto, con una reducción significativa frente a años anteriores. En el primer trimestre de este año hubo una caída leve en las ventas, pues los primeros tres meses se comercializaron alrededor de unas 34.000 viviendas, muy similar a las 35.000 que se habían comercializado un año atrás, pero muy lejos de las 70.000 que se habían comercializado en el primer trimestre del año 2022.

Con base en datos consolidados, Herrera añadió que “en el último año vemos que las ventas se están estabilizando alrededor de las 150.000 unidades por año. Esto quiere decir que hoy en Colombia el mercado de vivienda es igual de grande que el que teníamos en el año 2012. Es decir, que en estos dos años y medio de los fallos de política de vivienda del presidente del gobierno, Petro, nos hemos devuelto más de una década en los avances de la política de vivienda en Colombia”.

El aumento en los desistimientos de compra también refleja la crisis del sector, pues están volviendo a ser un tema de discusión en el sector. “Para el último año vemos que están superando los 33.000 unidades desistidas, de las cuales unas 24.000 son unidades de interés social. Claramente se vuelve a ver que la falta de cumplimiento de las promesas en la asignación de los subsidios de Mi Casa Ya también vuelve a afectar los desistimientos de vivienda en Colombia. En el último mes también se vio una caída del 3% en las ventas totales de vivienda”.

En cuanto a la posibilidad de reactivar el subsidio a través de propuestas como la de Asobancaria, Herrera comentó que “lo que vemos es que el gobierno nacional no tiene la voluntad, ni siquiera hay la interlocución para hablar de estos temas tan importantes en un sector que todavía necesita políticas para reactivarse”.

Al referirse a caminos alternativos, señaló que “sí creo que hay que empezar a revisar otras formas para hacer más eficiente programas como Mi Casa Ya, programas como los subsidios de las cajas de compensación familiar y la importancia que tienen en la concurrencia para facilitar que los hogares de menores ingresos puedan contar con dos subsidios y adquirir una vivienda”.

También advirtió sobre un nuevo patrón geográfico en el uso de los subsidios. “Y otro fenómeno que estamos viendo muy importante y es como los subsidios de las cajas empiezan a desplazarse de Bogotá hacia departamentos como Boyacá, como Meta, como Tolima, que muestran movimientos bien interesantes, bien importantes de otros mercados de vivienda que también pueden financiarse con recursos de las cajas y que sin duda es parte de la discusión de lo que hay que hacer a futuro”.

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