Gas natural vehicular subirá hasta 100% desde el 1 de diciembre y los taxistas serán los primeros en sentir el golpe
- Tolima Stereo
- hace 2 días
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El reloj del gas natural vehicular (GNV) está corriendo. Desde el 1 de diciembre, los precios del GNV en Colombia comenzarán a subir de manera “dura”, según confirmó una fuente del sector energético y quien asesora a varias distribuidoras y comercializadoras.
“Las primeras facturas que van a sentir el golpe son las de los taxistas y las industrias en enero, cuando llegue el cobro. Los residenciales lo notarán entre finales de enero y febrero”, explicó el experto en exclusiva para EL COLOMBIANO.
Y el incremento no será menor. En algunas estaciones de servicio (EDS) de regiones, como el Valle del Cauca y el centro del país, el ajuste podría alcanzar hasta el 100%.
Las empresas distribuidoras y los dueños de estaciones están en alerta, ya que temen que el alza desincentive el consumo y ahuyente a buena parte de sus clientes.
Desde Vanti reconocen que el panorama para el gas natural vehicular (GNV) no pinta bien. Los contratos que mantenían precios bajos están por vencer a finales de noviembre, y con ello llega una nueva etapa marcada por la necesidad de importar parte del gas para cubrir la demanda.
“Eso significa un aumento inevitable en los precios”, explicó una fuente de la empresa. “El mercado se está volviendo una montaña rusa, los nuevos contratos ya no son anuales, sino que se están firmando por tres meses o incluso por semanas, lo que genera una alta volatilidad”.
El primer golpe, advierte, se sentirá entre diciembre y enero, cuando las estaciones empiecen a pagar el gas al nuevo valor. A partir de entonces, los precios podrían subir o bajar según las condiciones del mercado, aunque en algunos casos el incremento podría alcanzar el 40%, dependiendo del distribuidor y del costo del transporte, que también se ha encarecido significativamente.
El alza del gas vehicular arranca el 1 de diciembre: los taxistas, los primeros en la fila
Hoy, más de 645.000 vehículos operan con GNV en Colombia, respaldados por una infraestructura en expansión que convierte al país en referente regional de movilidad a gas.
Naturgas calculó que alrededor de 1.500 camiones de carga han transitado al GNV. El segmento de transporte público de pasajeros ya cuenta con más de 3.300 vehículos a GNV, el 100% de la flota del sistema de transporte público de Cartagena y Valledupar funciona con gas natural y el 30% del sistema integrado de transporte en Bogotá se mueve con gas natural.
De acuerdo con Vanti, el comportamiento del mercado ha estado estrechamente ligado a la competitividad frente a los combustibles líquidos, cuando la brecha de precios frente a la gasolina y el diésel supera el 50%, el consumo de gas natural se dispara; cuando se reduce, su demanda tiende a estabilizarse.
Por eso, “los de carga que invirtieron en flotas a GNV ya no verán ahorros. Comparado con el diésel subsidiado, el gas quedará al mismo nivel en unidades de energía”, señaló la fuente.
Incluso sistemas de transporte masivo, como TransMilenio en Bogotá, podrían verse afectados si sus contratos de suministro —que podrían vencer el 30 de noviembre— se actualizan con los nuevos precios.
En la práctica, lo que ocurra el 1 de diciembre marcará un antes y un después en el mercado del GNV. La mayoría de contratos entre las estaciones de servicio y los distribuidores expiran ese día, y todo indica que el ajuste será inmediato.
El impacto se sentirá con fuerza en las cuentas de taxistas, transportadores y empresas, porque, según cifras de Naturgas, el gremio que agrupa a las empresas del sector, el uso de gas natural vehicular (GNV) ha demostrado ser una de las alternativas más limpias frente a los combustibles líquidos y ahorro en costos.
Su uso permite eliminar por completo las emisiones de material particulado fino y óxidos de azufre, reducir en más del 75% los óxidos de nitrógeno y disminuir casi a la mitad el dióxido de carbono (CO2). Estos beneficios ambientales han impulsado a miles de flotas de transporte público, taxis y camiones de carga a migrar hacia esta fuente de energía más sostenible.
Pero el atractivo no es solo ecológico. El GNV también representa una ventaja económica importante, especialmente en momentos de altos precios de la gasolina y el diésel.
Por ejemplo, de acuerdo con cálculos de Naturgas, 87 mil taxistas hoy en día ahorran alrededor de $1,5 millones por usar GNV en lugar de gasolina. Y un pequeño transportador de carga ahorraría hasta 40% en costos de combustible por pasarse de diésel a GNV, si se desmonta el subsidio.
La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, ha resaltado que el gas natural “puede incidir positivamente en la transformación del sector transporte y contribuir en su descarbonización”, una meta alineada con los compromisos climáticos del país.
Fedesarrollo alerta: el recibo del gas podría duplicarse en varias ciudades
Un reciente informe de Fedesarrollo, elaborado por Juan Benavides y Sergio Cabrales, advierte que si la mitad de la demanda se cubre con gas importado, las tarifas domésticas se dispararían.
Así serían los aumentos: Bucaramanga +45,8%, Medellín +44,9%, Bogotá +44,6%, Cali +30,3%, y Barranquilla +11,7%.
Y en un escenario extremo —con gas 100% importado— los aumentos serían devastadores: Bucaramanga +91,5%, Medellín +89,7%, Bogotá +89,3%, Cali +60,7%, y Barranquilla +23,4%.
El problema, explicaron Cabrales y Benavides, radica en los costos de transporte, las ciudades más alejadas de los puntos de producción o regasificación pagan más.







