Encuentran los cuerpos de tres subtenientes del curso de lanceros desaparecidos en río Magdalena

Tras 24 horas de intensa búsqueda, el Ejército Nacional confirmó el hallazgo sin vida de los tres subtenientes que participaban en un ejercicio táctico de entrenamiento en el río, como parte del Curso de Lanceros No. 513, cuando se presentó el accidente.

El hallazgo lo confirmó el mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil en el Tolima.

El Ejército expresó sus condolencias y aseguró que las familias reciben acompañamiento psicológico y social. Además, anunció la apertura de una investigación disciplinaria y jurídica para establecer cómo ocurrieron los hechos.

"Con profundo dolor lamento informar que fueron hallados sin vida nuestros tres alumnos, quienes sufrieron un accidente mientras adelantaban un ejercicio táctico del curso de lanceros N.° 513", informó el general Luis Emilio Cardozo Santamaría.

Sobre el accidente

Ocurrió el lunes 14 de julio, cuando los oficiales quedaron atrapados bajo una balsa improvisada, sin posibilidad de salir a la superficie. Desde el momento en que se reportó la emergencia, más de 17 buzos especializados, unidades del Ejército, la Policía, el Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil se desplegaron en la zona. Con apoyo de drones y equipos de sonar, las labores de búsqueda no cesaron hasta dar con el paradero de los jóvenes militares.

Identificaron a las víctimas

Las víctimas fueron identificadas como:

• Subteniente Jhonatan Estiven Cortés Salamanca, oriundo de Bogotá, de 24 años. Era del arma de comunicaciones y soñaba con ser Lancero desde que ingresó a la vida militar.

• Subteniente Nicolás Chaparro Guillén, también bogotano, de 23 años, perteneciente al arma de Artillería, recordado por su cercanía con su familia y su espíritu soñador.

• Subteniente Elián Sebastián Beltrán Vanegas, de Caparrapí, Cundinamarca, del Arma de Infantería. Ascendido recientemente de suboficial a oficial, su compromiso lo había llevado a destacarse en la institución.

Durante la maniobra, los once alumnos del curso se movilizaban en una balsa improvisada cuando fueron sorprendidos por la fuerza de la corriente que los arrastró sin control hasta que esa balsa fue absorbida por la parte inferior de un planchón tipo ferry, una estructura pesada utilizada para cruzar el río. Allí fue que desaparecieron los tres oficiales.

La infiltración fluvial, que hace parte de la formación élite de los Lanceros, implica recorrer ríos de forma silenciosa y camuflada. Los participantes se desplazan nadando o usando elementos rústicos como troncos, flotadores o balsas hechas con materiales de campaña, cargando todo su equipo, incluso bajo el agua.

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