Si bien, el principal consejo de los odontólogos es el de mantener una buena higiene dental si se quieren conservar los dientes blancos, hay una gran cantidad de acciones que pueden ser una ayuda extra para lograrlo.
En muchas ocasiones, estos problemas aparecen por el desgaste del esmalte, cuya función es proteger las piezas dentales, pues quedan desprotegidas en su capa superficial, lo que permite absorber más fácilmente algunos alimentos y bebidas.
Y si el objetivo es blanquear los dientes de forma natural, se puede acudir al bicarbonato de sodio.
Este ingrediente, al cual también se le conoce como carbonato ácido de sodio, hidrogenocarbonato de sodio, bicarbonato de soda o sal de vichy, es una sustancia que se logra obtener de un mineral denominado natrón.
El bicarbonato de sodio es soluble en agua, y si se mezcla con algún ácido se descompone y genera dióxido de carbono y agua.
“Ésto le confiere la propiedad de neutralizar ácidos”, de acuerdo con Eugenia Miguel y Ana Mourin, farmacéuticas adjuntas de las Farmacias Trébol, según el portal Cuídate Plus.
Este se puede mezclar para blanquear los dientes así:
Una cucharadita de bicarbonato de sodio, de cinco gramos.
Una cucharada de jugo de limón, de unos 10 mililitros.
Para usarlo se tiene que:
Humedecer el bicarbonato de sodio con el zumo de limón y cepillarse los dientes con el mismo.
Hay que dejarlo actuar entre tres y cinco minutos, para después enjuagarlo.
Hacerlo una vez al día, todos los días.
También se puede combinar con aceite de coco de esta manera:
Una cucharada de bicarbonato de sodio de 10 gramos.
Una cucharada de aceite de coco orgánico de 15 gramos.
Tres gotas de aceite esencial de menta.
Para prepararlo, hay que mezclar todos los ingredientes en un recipiente hasta que se logre una pasta cremosa.
Posteriormente, hay que cepillarse los dientes con este producto entre tres y cinco minutos. Por último, hay que enjuagar y usarlo todos los días.
También existen otras opciones para lograr este objetivo, como cepillarse los dientes con vinagre o comer la cáscara de la naranja, que adicionalmente puede ayudar a eliminar algunas bacterias que se tienen en la boca, con la ayuda de la vitamina C que esta aporta, además del calcio y los antioxidantes.
Para hacer el truco de la cáscara de naranja se tendrá que lavar primero los dientes y luego frotarla sobre ellos mientras realiza movimientos circulares. Esto le ayudará a conseguir una sonrisa más blanca, a pesar de que naturalmente los dientes no son completamente blancos.
De igual manera, existe una semilla que ayuda a ‘barrer’ el sarro dental y a blanquear la dentadura. Se trata de una semilla que se caracteriza por contener ácidos grasos insaturados, fibra dietética, proteína y sustancias como los lignanos.
En ese sentido, según los testimonios, se pueden blanquear los dientes y el sarro se puede acabar al utilizar las semillas de sésamo. Así lo reveló la revista Mejor con Salud. Estas poderosas semillas, también, le ponen punto final al mal aliento.
Lo que se tiene que hacer es únicamente masticar las semillas de sésamo y de cantidad de una cuchara. No las trague. Luego, utilice el cepillo seco para frotar la pasta que se formó con la saliva. Y finalmente, tendrá que enjuagar con abundante agua tibia. De esta manera fácil y rápida podrá ‘barrer’ con el sarro y obtener una dentadura más blanca.
A pesar de estas recomendaciones y trucos caseros hay que comentar que las limpiezas a cargo de odontólogos son realmente necesarias, al igual que los blanqueamientos dentales para poder conservar los dientes blancos. Se aconseja consultar con un profesional para saber si le autoriza utilizar el bicarbonato de sodio, vinagre o las poderosas semillas, con el objetivo de obtener un color blanco en la dentadura.
elpais.com.co
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