El Índice Mundial de Crimen Organizado mide los niveles de criminalidad de los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como su capacidad de resistir y contrarrestar la actividad delictiva organizada.
En su edición más reciente, el indicador evidencia que el 83 % de la población mundial está viviendo en condiciones de alta criminalidad. Por el contrario, el número de personas que viven en condiciones de baja resiliencia se ha reducido, ubicándose en un 62 %.
En esta oportunidad, Birmania se ubicó como el país con mayor índice de criminalidad, reportando una puntuación de 8,15 sobre 10. Este resultado representa un incremento del 0,56 en comparación con la calificación obtenida en la versión anterior del informe.
A esta nación le sigue Colombia con el segundo puesto. El territorio nacional volvió a ocupar uno de los primeros lugares del listado al registrar un puntaje de 7,77.
Las primeras diez posiciones del escalafón las complementan México (7,57), Paraguay (7,52), República Democrática del Congo (7,35), Nigeria (7,28), Sudáfrica (7,18), Irak (7,13), Afganistán (7,10) y Líbano (7,10).
Al observar el panorama por regiones, Colombia ocupa el primer lugar del índice, seguido por México, Paraguay, Ecuador, Honduras, Panamá, Brasil, Venezuela, Guatemala y Perú.
Por su parte, entre las regiones del mundo con el puntaje más bajo se encuentran Tuvalu (1,62), Santo Tomé y Príncipe (1,70), Nauru (2,05), Liechtenstein (2,27) y Vanuatu (2,43).
Dentro de los 15 indicadores que se tuvieron en cuenta para establecer estos resultados se incluyen los mercados criminales, actores criminales, la extorsión y crimen organizado de protección, el tráfico de armas, los delitos financieros, extorsión, entre otros.
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