
La fracción tuvo nada más ni nada menos que el gran ascenso al Mont Ventoux de categoría especial, que significó una gran lucha en la montaña de los protagonistas, donde Pogacar sufrió por primera vez en la carrera.
La jornada se disputó en 200 kilómetros con recorrido entre Sorgues y Malaucène. Cinco puertos estuvieron presentes, dos de cuarta, dos de primera y el de fuera de categoría previo al descenso final.
Wout van Aert protagonizó un gran ataque en plena montaña. El corredor del Jumbo Visma se lanzó por intentar el triunfo del día y tomó una gran diferencia sobre el lote.
En el pelotón, Ben O'Connor, que era segundo, se quedó y esto ayudó a que se moviera la clasificación. Joanas Vingegaard, del Jumbo, atacó y le sacó un tiempo importante a Pogacar, Richard Carapaz y Rigoberto Urán, en la lucha por el podio.
Aunque se vio sufrir al joven esloveno, este respondió rápido y se unió con el colombiano y ecuatoriano para perder el menor tiempo posible.
Urán, a sus 35 años, hace gala de su experiencia, de su buena preparación, y ya se mete en la pelea. Es duro ganar el Tour; Pogacar está muy fuerte, pero su segundo podio, después del 2017, se ve viable, aunque las diferencias con sus rivales son cerradas.
El colombiano le lleva solo 14 segundos a Vingegaard, que va bien en la subida y es excelente al reloj. A Carapaz lo tiene a 15 s, corredor al que le viene bien la montaña alta, y a O’Connor, que cedió este jueves, está a 1 min 10 s.
La pelea se acortó, ya son esos tres los que, por ahora, pelean. El Tour no se ha acabado y faltan tapas claves de montaña y la crono, el penúltimo día, de 30 km, pero Urán se ve bien y puede optar por su objetivo.
El Tour de Francia llega a su etapa 12, que se correrá entre Saint-Paul-Trois-Chateaux y Nimes con 161 kilómetros. No tendrá, en el papel, grandes riesgos para los favoritos que luchan por el podio. Este día tendrá una lucha entre los velocistas que pelean la camiseta verde de puntos.