Tras una serie de reacciones que se desataron después de que se anunciara que la ponencia de archivo de la reforma laboral estaría a punto de hundir la iniciativa, el gobierno de Gustavo Petro anunciará las medidas que tomará par hacer frente a la situación. En medio de señalamientos de “incitar a la violencia”, la cabeza del Ejecutivo aseguró que convocaría a una consulta popular para decidirse sobre ese proyecto y el de reforma a la salud.
Precisamente, el Gobierno aseguró que había un “bloqueo institucional” hacia su administración, por lo que habría que convocar a la ciudadanía a manifestarse sobre esas decisiones. En su discurso, agregó que se trata de una “una dictadura”, a la que “se le responde con democracia real”.
“Y la democracia real la decide el pueblo, la participación de la ciudadanía, ya que sus representantes no fueron capaces de hacer eco en las elecciones de 2022. Hay que hacer una convocatoria al pueblo, no solo a movilizarse sino a decidir. La manera se llama consulta popular. Va a convocar una consulta popular”, apuntó.
En esa línea, afirmó que la “convocatoria a un gran acuerdo nacional ha fracasado”, pues “creyeron que el acuerdo era que el Gobierno se arrodillara”.
Todo esto ha pasado mientras se mantiene un choque entre el jefe de Estado y el Congreso, al cual señaló de no estar del lado del pueblo. Precisamente, varias de esas críticas de lado y lado han surgido porque Petro ha nombrado directamente a los congresistas que firmaron la ponencia, lo que han llamado como un llamado a la “violencia” contra los legisladores.
Por el momento, con la laboral peligrando y la de la salud en camino a esa misma comisión, se analiza la posibilidad de retirar todas las reformas en el Congreso. De todas formas, no es claro si el Gobierno tomará esa decisión.
En el entretanto, tanto el ministro de Trabajo como el del Interior, Armando Benedetti, ajustan su estrategia para hacer frente ante una posible derrota en el Legislativo.
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