
El legendario actor estadounidense Gene Hackman, doble ganador del Óscar por "French Connection" y "Sin perdón", fue hallado muerto junto a su esposa en su domicilio en Nuevo México.
La pareja fue hallada sin vida el miércoles por la tarde y no hay indicios inmediatos de que se tratara de un crimen, indicó a medios estadounidenses el sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza. Junto a Hackman, que tenía 95 años, y a su mujer, una pianista clásica de 63, fue encontrado el cadáver del perro de la pareja, según los medios de comunicación estadounidenses.
Elizabeth Hackman, una de las hijas del actor de 95 años rompió el silencio y mencionó al medio estadounidense TMZ que la familia no está segura de lo que sucedió, aunque sospechan que vapores tóxicos, como envenenamiento por monóxido de carbono, podrían haber provocado las muertes.
Ahora, sale a la luz nueva información que cambia por completo los primeros reportes. Un detective de Santa Fe calificó las muertes de Hackman, Arakawa y su mascota como “sospechosas”, según un nuevo informe de TMZ.
El detective escribió en una declaración jurada, mientras intentaba obtener una orden de registro, que creía que las muertes merecían una investigación exhaustiva porque “la parte denunciante” había encontrado la puerta de entrada de la pareja abierta y sin asegurar, así como un frasco de pastillas abierto con pastillas esparcidas cerca del cuerpo de Arakawa.
De acuerdo con los informes, el cuerpo de Hackman fue encontrado en una habitación de la residencia diferente a la de Arakawa, según el informe del oficial, y “no había signos obvios de una fuga de gas”, decía la declaración jurada, informó TMZ.
Un gran artista
Hackman nació durante el periodo de la Gran Depresión en Illinois. Venía de una familia rota: su padre se fue cuando tenía 13 años y su madre falleció en un incendio. Hackman también pasó por un periodo amargo de servicio en la marina de Estados Unidos, a la que se unió a los 16 años, mintiendo sobre su edad. El actor utilizaría luego su turbulenta historia personal para dar vida a sus personajes.
"Las familias disfuncionales han engendrado una cantidad de muy buenos actores", admitió Hackman en una entrevista a The Guardian en 2002. Francis Ford Coppola, que lo dirigió en la cinta "Conversación secreta" (1974) se refirió a él como "un gran artista", "inspirador" y "magnífico en su trabajo y complejidad".
Un actor, no una estrella
Hackman debutó en la actuación relativamente tarde y solo logró llamar la atención con más de 30 años. De hecho, tras su inscripción en el Pasadena Playhouse en California al final de los años cincuenta, una leyenda de Hollywood relató que él y su entonces compañero de estudios Dustin Hoffman, fueron votados como aquellos con "menos probabilidad de alcanzar el éxito".
Mas tarde, se juntarían con Robert Duvall en Nueva York, cuando los tres aún eran actores con dificultades. Sin la bendición del atractivo físico, Hackman se valió de su talento y versatilidad, asumiendo una serie de papeles duros y ofreciendo interpretaciones reflexivas e inteligentes.
"Yo quería actuar, pero estaba convencido de que los actores debían ser apuestos. Eso vino de los días en que Errol Flynn era mi ídolo. Salía de un teatro y me asustaba al mirarme en un espejo porque no me parecía a Flynn", dijo Hackman en una ocasión.
En 1964 fue contratado en Broadway para la obra "Any Wednesday" lo que lo llevaría a un pequeño papel en la película "Lilith", protagonizada por Warren Beatty. Algunos años después, Beatty hacía audiciones para la cinta "Bonnie and Clyde" y eligió a Hackman como el hermano de Clyde, Buck Barrow. Aquella histórica película de 1967 le valió a Hackman su primera nominación al Óscar como mejor actor de reparto, y lo dejó firmemente en el camino del estrellato.
"Fui entrenado para ser un actor, no una estrella. Se me entrenó en interpretar personajes, no para lidiar con la fama, los agentes, los abogados o la prensa" afirmaba Hackman. Acumuló docenas de créditos cinematográficos en su carrera y continuó trabajando hasta más allá de sus 70 años aunque fuera de los reflectores, viviendo con su segunda esposa en Santa Fe, escribiendo y pintando. Continuó trabajando en el siglo XXI, protagonizando "The Heist" y "The Royal Tenenbaums" en 2001, este último le merecería su tercer Golden Globe, antes del anuncio de su retiro en 2008.
"De verdad, emocionalmente, me cuesta mucho verme en una pantalla", aseveró el actor una vez. "Pienso en mí mismo como alguien muy joven, y luego veo a este anciano con papada y ojos cansados, entradas y todo eso".
AFP
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