
Por falta de apoyo logístico de la Alcaldía de Ibagué y la concesionaria APP GICA, la empresa GRUSEP levantó el punto de vigilancia que instaló hace 65 días en el puente de la variante, estrategia con la que evitaron que 85 personas se lanzaran al vacío.
El gerente de la compañía Saúl Guzmán, aseguró que en el tiempo en el que estuvieron realizando el trabajo lograron atender un número importante de personas que llegaron a la estructura con una intensión suicida.
“Hemos tomado la decisión de levantar el puesto de vigilancia que habíamos colocado con el fin de salvar vidas y mitigar lo que está sucediendo con los ibaguereños, lo levantamos porque es complejo trabajar solos”, sostuvo Guzmán.
A la vez ratificó que no es por apoyo económico, sino por la falta de respaldo de las autoridades que tomó esta decisión. “Estábamos a la deriva, nunca se puso luz a la carpa donde se ubican los vigilantes, luego de las siete de la noche la estructura queda en tinieblas”, sostuvo.
A la vez indicó que nunca hubo un puesto de mando unificado como se dijo en un comienzo, porque siempre estuvieron solos en el trabajo que se desarrolló para evitar más muertes en este punto de la ciudad.
“No es atacar a la Alcaldía, pero siempre se habló de un puesto de mando unificado, pero nunca hubo apoyo permanente, la presencia siempre fue esporádica. La Concesión jamás se acercó a decir que requieren los guardas, solo llegaban con una ambulancia duraban cinco minutos, se tomaban una foto seguro para el informe y se iban”, puntualizó.
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