Tras años de trabajo, Juanes se ha convertido en uno de los cantantes y compositores más destacados de Latinoamérica. A lo largo de 36 años de carrera profesional y 52 de edad, ha tenido que sortear una serie de obstáculos personales y profesionales para lograr la estabilidad en ambos planos. Uno de los momentos más difíciles por los que tuvo que atravesar, fue cuando se fue a probar suerte a Estados Unidos tras desintegrarse la banda de música donde estuvo por doce años.
"Dije 'bueno, okey. Voy a ir a Estados Unidos'. Me mudé a Los Ángeles. Solo sentí que esa era la ciudad en la que necesitaba estar. Pero mis primeros dos años en Los Ángeles fueron muy complicados para mí, muy difíciles, dos de los años más difíciles de mi vida, para ser honesto. Estaba solo. Fue duro para mí", reveló Juanes en el podcast Time to Walk (Apple Fitness +). "Encontré como un pequeño motel. Estaba muy deprimido, por cierto. Así que solía cerrar todas las cortinas. Entonces la habitación estaba muy oscura, y pasaba la mayor parte del día sentado en la cama escribiendo música, componiendo canciones, practicando, escribiendo letras".
En un momento, el intérprete de "La camisa negra" sintió que se estaba perdiendo la esperanza de lograr algo y fue alguien muy especial, su madre Alicia Vázquez, quien le daba ánimos.
"Cuando estaba tan cansado, solía salir a caminar y decir, 'por favor, Dios, ayúdame. Necesito ser fuerte aquí. No quiero fracasar. Quiero seguir adelante'. Solía llamar a mi mamá por cobrar, cada domingo, y ella me preguntaba cómo me sentía. Y, en algún momento, dije 'mamá, no sé, creo que me voy a regresar porque ya terminé. Me voy de regreso a Colombia. Eso es todo'. Pensé que iba a decir 'regresa ahorita'", relató. "Ella dijo lo contrario. Dijo: "No, espera. Tienes que tener fe. Tienes que creer en ti mismo. Tienes que seguir intentándolo". Y, yo estaba como: ¿Okey, entonces cuál es el plan? ¿Qué voy a hacer?".
La desesperación del colombiano fue tal, que suplicaba ayuda divina. "Recuerdo cuando caminaba, y, quiero decir, para ser honesto, casi estaba llorando pero rezando y diciendo 'Dios, tienes que ayudarme con esto. Necesito ser fuerte y seguir adelante. Necesito trabajar más. Necesito hacer otra canción nueva. Tal vez esa sea la que necesito'", confesó.
Los rezos del autor de "Fotografía" fueron escuchados y su vida dio un giro favorable. "Y luego un día, me puse en contacto con Gustavo Santaolalla, que es un productor de Argentina. Entonces, cuando escuchó mis maquetas, le gustaron y me devolvió la llamada. Y todo cambió para mí", agregó. "Recuerdo, cuando recibí esa llamada de Gustavo, hombre, estaba llorando. Y muchas cosas pasaron. Me dieron dinero solo para comprar comida y me dieron un apartamento. Estaba como viviendo un sueño. Y luego grabamos mi primer disco en solitario".
Esa experiencia ha quedado atrás, ahora Juanes goza de fama y prestigio. Además, de esta cuenta otras anécdotas y vivencias personales en Time to Walk, que está disponible en Apple Fitness +.
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