
Al término de una ceremonia eucarística donde un seminarista recibió la ordenación diaconal, la Gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, hizo entrega de la Orden Cacique Calarcá al nuncio apostólico en Colombia monseñor Paolo Rudelli, por su destacada labor en asuntos eclesiásticos y diplomáticos.
Durante la entrega de la exaltación se recordó que el delegado del papa Francisco en Colombia ha dedicado su vida al servicio religioso y diplomático. Ordenado sacerdote en 1995 completó sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo un doctorado en teología moral y una licenciatura en derecho canónico.
“Es para nosotros un gran orgullo tenerlo aquí y desde la Gobernación del Tolima quiero hacerle entrega de la orden Cacique Calarcá que fue creada por el Gobierno Departamental para exaltar y honrar a instituciones y personas como usted, que se han distinguido por su servicio y contribución al país”, manifestó la mandataria seccional, Adriana Magali Matiz.
En su intervención, la Gobernadora resaltó ante Monseñor y ante la comunidad, el compromiso de su gobierno con los temas de atención a comunidades vulnerables, concordando con las actividades sociales lideradas por la Iglesia en beneficio de toda la comunidad, especialmente los tolimenses y habitantes del territorio.
En la misma línea se pronunció la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, quien entregó las llaves del municipio y lo declaró huésped ilustre de la ciudad.
Durante su visita a Ibagué, el nuncio apostólico visitó instituciones de caridad además participó en la celebración de los 90 años del colegio Tolimense.
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