“No hay mejor momento que el actual para comprar vivienda”. Esta frase resuena por estos días en las diferentes conferencias y eventos relacionados con el sector de la construcción y verdad no le falta.
Con una dura apuesta por subsidiar 200.000 créditos para vivienda nueva, tanto en viviendas de interés social (VIS) como en inmuebles para clase media (No VIS), el Gobierno busca impulsar la demanda y, por ende, la economía. Sin embargo, como la situación económica de muchos no es la mejor, el Ejecutivo también hará las veces de ‘fiador’, de tal modo que los desembolsos sean más efectivos.
Esta figura, que viene operando en los créditos ordinarios que han tomado los empresarios durante la pandemia, se extenderá a los créditos hipotecarios (no aplica a leasing, por ahora) que tomen las familias colombianas. Su creador es ni más ni menos que el Fondo Nacional de Garantías (FNG).
Según Raúl Buitrago, presidente de esta entidad, “en caso de que el deudor no pueda cumplir sus obligaciones frente al intermediario financiero, el FNG cubre esos valores y después sigue un proceso de cobro frente al deudor, para recuperar la mayor porcion de la garantías”.
En otras palabras, esta entidad se convierte en un ‘fiador’ de los hogares colombianos, lo cual se convierte en una garantía mayor para los bancos y entidades del sector financiero, que, en muchas ocasiones, niegan los créditos a personas que no tienen tanto respaldo.
Ahora, con la entrega de estas garantías por parte del Gobierno, los prestadores de recursos tendrán un menor riesgo para desembolsar los recursos y, por ende, más hogares tendrán el acceso a los créditos necesarios para la compra de vivienda.
“Es importante que los hogares puedan acceder al crédito hipotecario. La profundización del crédito es una meta de este gobierno y siempre apoyaremos esto, pero en la coyuntura se volvía muy importante encontrar el mecanismo para lograrlo. Por eso hoy, de la mano del FNG, lanzamos estas garantías que serán claves de cara a la reactivación”, explicó Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción.
Esta medida, que deberá ser solicitada por los interesados al momento de pedir el crédito ante los bancos, tiene otro beneficio y es el impulso a un sector que genera millones de empleos cada año y que está llamado a liderar la recuperación.
Lo anterior, si se tiene en cuenta que entre más créditos se acepten, mayores entregas pueden concretarse. Con esto presente, los constructores pueden iniciar más proyectos y seguir movilizando recursos en este y los 34 subsectores que se encandenan a la construcción.
Para vivienda de interés social
La idea, en últimas, es que el sector privado se reactive pero también que se reduzca el déficit habitacional en Colombia. Por esto, las garantías van dirigidas tanto a viviendas VIS como No Vis.
Para las primeras, el Gobierno tendrá un cupo de 2 billones de pesos, recursos que estarán destinados a cubrir garantías para vivienda urbana. “El FNG opera como una especie de seguro y el riesgo que cubrimos es que un deudor no pague su obligación. Para poder cubrir ese riesgo, tenemos una comisión (con una tarifa) que se les cobra a todos los créditos y esto permite recoger los recursos para pagar los casos en los que haya impago”, dice Buitrago.
En este sentido, los beneficios se darán según los ingresos de los hogares:
Entre 0 y 2 salarios mínimos: 100 por ciento del subsidio a la comisión
Entre 2 y 4 salarios mínimos: 70 por ciento del subsidio a la comisión
En plata blanca, esto quiere decir que el Gobierno asume esta tarifa que estaría a cargo del deudor, en caso de que incumpla con el pago. Vale señalar que la medida aplicará durante los primeros siete años del crédito, tiempo que también estarán vigentes los nuevos subsidios.
Para vivienda de clase media
Para las vivienda no VIS, que van desde 131,6 a 439 millones de pesos, habrá un cupo de 1 billón de pesos en garantías, que se otorgarían exclusivamente a hogares con ingresos de más de 4 salarios mínimos (3,5 millones de pesos mensuales).
El monto máximo del crédito corresponde al 70 por ciento del valor del inmueble, con lo cual el mecanismo solo aplicará para créditos hipotecarios y no para leasing habitacional.
A imagen y semejanza con las VIS, se cubrirán los primeros siete años del crédito. “Confiamos que con estos productos se dinamice muchísimo la demanda”, dice el presidente del Fondo Nacional de Garantias.
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