El Consejo de Estado amparó el derecho a la salud en condiciones de dignidad y el derecho al trabajo de Juan Sebastián Castañeda, funcionario de un juzgado de Ibagué que requiere que su Golden Retriever lo acompañe a trabajar para controlar el trastorno de ansiedad y depresión severa que le fue diagnosticado.
En la decisión de la Sección Quinta, se revocó la sentencia del Tribunal Administrativo del Tolima que negó el amparo de los derechos invocados y se ordenó a la dirección de Administración de Justicia de Ibagué permitir el ingreso a laborar de Castañeda junto a su canina de apoyo al Juzgado Segundo Penal del Circuito de Conocimiento.
“Es un precedente bastante oportuno para que se tenga en cuenta que las enfermedades y los padecimientos de índole de mental son un problema de salud pública, el Congreso está en la obligación de legislar de ampliar conceptos para que el acceso a este tipo de garantías y de tratamientos complementarios sean más acordes a las necesidades de la población”, dijo Juan Sebastián Castañeda.
ISIS como se llama la canina de apoyo, deberá portar un carnet con su respectiva foto, donde se especifique la raza, identificación del propietario y la dependencia a la que está autorizada ingresar.
“Es un caso bastante novedoso, incluso para la jurisprudencia de las altas cortes, motivo por el cual afortunadamente analizaron mi historia clínica, el impacto que genera Isis en el Palacio de Justicia y se obtuvo este fallo en el que me amparan los derechos fundamentales”, sostuvo Castañeda.
Por último, sostuvo que debido al padecimiento que sufre, esta decisión le representa estabilidad, apoyo permanente para enfrentar cada uno de los retos que genera la carga laboral en este despacho judicial.
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