La comunidad ibaguereña quedó sorprendida con el hecho de inseguridad acontecido en la calle 60 entre avenidas Guabinal y Ambalá, donde tres jóvenes intimidaron a un menor a quien al parecer, iban a atracar; en el afán por huir, la víctima salió a la calle y terminó atropellada por una motocicleta.
Del conductor se conoce que se debate entre la vida y la muerte luego del impacto, identificado como Diego Mauricio Álvarez Albarracín, de 36 años de edad; mientras que la otra víctima presentó heridas superficiales.
Las imágenes del momento le han dado la vuelta al país, ante lo impactante de la escena en un sector que se podría considerar “seguro”, rodeado de negocios y centros comerciales. Sin embargo, la inseguridad reina en cualquier lugar.
A través de redes sociales se han revelado las supuestas fotos de quienes serían los tres jovencitos responsables, quienes también serían menores de edad, todos residentes de los barrios Restrepo y Gaitán.
Lo que se conoce de forma extraoficial, hasta el momento, es que serían reincidente en este tipo de delitos e incluso, ya han sido aprendidos con anterioridad. “Al parecer, hace 15 días capturaron a uno de los muchachos y hace tres meses a otro de ellos, o bueno, aprendidos porque son menores de edad”, comentó una fuente a este medio.
Lo preocupante, según narró, es que la madre de uno de estos implicados fue quien entregó a uno de los jóvenes, pero la actuación de un juez lo dejó en libertad. “El de hace 15 días, la misma mamá fue la que hizo que hicieran la captura, y estaba entregando el ´pelao´ a bienestar, pero necesitaban la aprobación de un juez de paz, pero el juez dijo que había que darle otra oportunidad. Y por esa oportunidad hay una persona que se está muriendo en el hospital ahora, entubada”, agregó la fuente.
Así mismo, se conoció también que uno de los jóvenes suele ubicarse a las afueras del centro comercial La Estación, para abrirle la puerta a los taxis y pedir monedas a los usuarios, como lo confirmó un taxista de la ciudad: “El mantiene ahí y él es de esos que uno llega y él les abre la puerta a los pasajeros”, expresó.
Sin embargo, el taxista añadió “qué íbamos a creer que el chino era como ladrón”.
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