
La icónica cantante chilena Myriam Hernández subió al escenario el lunes (24 de febrero) en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, marcando su primera actuación en el evento en más de 20 años. En una presentación que comenzó a las 7:45 p.m. (hora del este), la cantante hizo una entrada memorable con “El hombre que yo amo”, su éxito de 1992, acompañada por una banda en vivo con teclados, violines melancólicos y un violonchelo.
Hernández, elegantemente vestida con un atuendo negro con una abertura en la pierna, mostró su característico registro vocal y su aplomo desde el principio. Continuó con una transición perfecta hacia “Te pareces tanto a él”, acompañada de impactantes efectos visuales que incluían imágenes de planetas, máscaras y paisajes bucólicos.
El espectáculo continuó con “Nos lo hemos dicho todo”, en la que siguió mostrando sus excepcionales dotes vocales. “Buenas noches Viña, soñaba con este momento. Veintitrés años pasaron, y 35 años desde que me paré por primera vez”, dijo la cantante entre canciones. “Y ustedes hicieron realidad ese sueño de esa niña de cuatro años. Solo debo de darle las gracias infinitas a Dios, a ustedes, a todos”.
Tras éxitos nostálgicos como “Mío” y un vibrante popurrí que incluyó “Dónde estará mi primavera” y “Rescátame”, el escenario cobró vida con visuales más dinámicos. El músico chileno Valentín Trujillo también se unió a ella para “Se me fue” con el piano, enriqueciendo el histórico momento.
Uno de los momentos estelares de la noche fue la aparición de los gemelos Power Peralta, cuyos electrizantes movimientos de baile con pantalones rojos de fuego y cinturones B.B. Simon — y su abdomen de lavadero — complementaron la interpretación de Hernández de “Leña y fuego”. La estrella, ahora con un vestido más corto y extravagante, siguió avivando la energía, rodeada de una docena de bailarinas, consolidando su estatus de reina del escenario. “Myriam, tú eres la reina de Chile, y muchas gracias por representarnos tan bien”, exclamó uno de los hermanos Power Peralta.
El momento más emotivo de la noche llegó cuando Hernández fue galardonada con la prestigiosa Gaviota de Platino, que solo se había concedido cuatro veces antes (a Luis Miguel, Juan Gabriel, Lucho Gatica y Los Jaivas) en los 64 años de historia del festival. También recibió Gaviotas de Oro y Plata. “Es tan difícil hablar y describir lo que siento”, dijo la cantante tras recibir el premio. “Soy orgullosa de ser chilena, y esa es mi bandera hacia todo el mundo, ustedes son mi mayor motivación”.
Mientras cantaba “Ay amor”, sus lágrimas corrían por su rostro. “Myriam Hernández, la baladista de América, deja una huella imborrable en Viña y en todos los que presenciaron este histórico regreso”, señaló uno de los locutores al término del espectáculo.
Ha Ash regresa a Viña
Después de siete años, Ha Ash regresó al emblematico Viña del Mar, donde el dúo ofreció su inigualable pop con tintes country. Ataviadas con chalecos y pantalones de flecos, cinturón de tachuelas y sombrero y botas vaqueras, las hermanas Hanna Nicole y Ashley Grace llegaron muy sonrientes al escenario. El dúo cautivó al público con temas como “Te dejo en libertad”, “100 años” y “Ex de verdad”. Tras 20 minutos de actuación, los anfitriones subieron al escenario para entregarles el premio Gaviota de Plata. A continuación, el espectáculo continuó con “Perdón, perdón” y “Lo aprendí de ti”, todo ello acompañado de un twang country. “En una hora dieron más arte y amor que otras que le dieron casi tres horas”, escribió un usuario de Instagram. Ha*Ash terminó llevándose también la Gaviota de Oro.
El festival de Vina continúa el 25 de febrero con la banda colombiana Morat como cabeza de cartel y Sebastián Yatra como cierre; el 26 de febrero con Carlos Vives como cabeza de cartel y Carín León; el 27 de febrero con Incubus, Juan Carlos López y The Cult; y el 28 de febrero, en una noche urbana, con Duki, Eladio Carrión y Kid Voodoo.
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