
La Corte Penal Internacional (CPI) anunció el viernes que emitió una orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
El mandatario ruso es señalado como “presunto responsable” de la deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania hacia Rusia, lo que supone un crimen de guerra.
También emitió una orden de detención por el mismo motivo, considerado como un crimen de guerra, contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, precisó el tribunal con sede en La Haya en un comunicado.
Según Estados Unidos y varios gobiernos europeos, la administración de Putin ha llevado a cabo un plan para deportar por la fuerza a miles de niños ucranianos a Rusia, a menudo a una red de decenas de campos, donde los menores son sometidos a reeducación política.
"Los esfuerzos de Lvova-Belova incluyen específicamente la adopción forzosa de niños ucranianos por familias rusas, la llamada 'educación patriótica' de niños ucranianos, cambios legislativos para agilizar la concesión de la ciudadanía de la Federación Rusa a niños ucranianos y la expulsión deliberada de niños ucranianos por las fuerzas de Rusia", declaró el Tesoro de Estados Unidos en septiembre.
Rusia ha calificado de "absurdas" las informaciones sobre traslados forzosos y ha dicho que hace "todo lo posible" para que los menores permanezcan con sus familias.
El anuncio de la CPI se produce pocos días después de que varios medios de comunicación estadounidenses informaran de que el tribunal tenía previsto abrir dos causas por crímenes de guerra relacionados con la invasión de Ucrania y dictar órdenes de detención contra "varias personas." Según el New York Times, la CPI tenía previsto abrir primero un caso sobre el presunto secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia. A continuación, un segundo caso se centraría en el ataque "implacable" de Moscú contra infraestructuras civiles, incluidos suministros de agua y depósitos de gas.
Los casos representarían los primeros cargos internacionales que se presentan desde el inicio de la guerra de Rusia y llegan tras meses de trabajo de equipos especiales de investigación de la CPI, según el New York Times.