Nunca está de más decir que la mejor forma de mantener un cerebro saludable es simple: tener hábitos saludables, una buena alimentación y hacer ejercicio.
Mayo Clinic enfatiza la importancia de cuidarlo: “El cerebro no repone las neuronas dañadas ni destruidas. Desarrollar hábitos para la salud cerebral es una forma clave de mantener sano el cerebro. Eso incluye seguir las medidas de seguridad y mantener el cerebro activo y ocupado”.
Tres cosas que puede hacer para mejorar su memoria, según un neurólogo
A través de TikTok, el neurólogo estadounidense Jeff Beck comparte tres recomendaciones claves para potenciar la salud cognitiva.
De acuerdo con el experto, dormir lo suficiente es la mejor acción que se puede hacer para mejorar la memoria. “El sueño es fundamental, aunque debo admitir que, como médico residente, no siempre logro dormir lo suficiente”, bromea.
Lo recomendable es tener un descanso mínimo de 7 horas y mejor de 8 a 10 horas diarias.
Entre las recomendaciones resalta que hay que practicar algún deporte o hacer ejercicio. El neurólogo dice que estimula la producción de la neurohormona factor de crecimiento endotelial vascular que, según sus propias palabras, es un “ fertilizante milagroso para los vasos sanguíneos del cerebro”
Otro hábito es mantener el cerebro activo. Es decir, estimular y mantener un aprendizaje continuo. El experto expresa que es recomendable hacer juegos de destreza, aprender un nuevo idioma o salir a caminar.
Dieta rica en nutrientes para potenciar la salud de la memoria
Mayo Clinic detalla que existen alimentos que pueden beneficiar y potenciar la salud de la memoria: "Las dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, pescado, grasas saludables y hierbas o semillas mejoran el funcionamiento de la memoria del cerebro".
A continuación, el listado:
Frutas: bayas, uvas. sandía y aguacates.
Verduras: remolacha y verduras de hojas verdes.
Cereales integrales y legumbres: trigo partido, el cuscús integral, los garbanzos, la avena, las batatas y los frijoles negros .
Mariscos: pescados grasos, como el salmón, la trucha, la caballa, el arenque, las sardinas, las sardinas y los arenques ahumados.
Grasas más saludables: aceite de oliva y frutos secos, como las nueces.
Hierbas o semillas: semillas de cacao y sésamo. Hierbas como romero y la menta.
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