Ana Gabriel manda mensaje a inmigrantes latinos de Estados Unidos: “No pierdan jamás la fe”
- Tolima Stereo

- 23 oct
- 2 Min. de lectura

Privacidad, talento y empatía son algunas de las cualidades que mejor describen a la intérprete mexicana Ana Gabriel, quien antes de subir al escenario compartió un mensaje lleno de fe y esperanza para los inmigrantes hispanos que viven en Estados Unidos.
La cantante, una de las voces más emblemáticas y queridas de la música latina, se presentó recientemente en Nueva York con un rotundo éxito. Con más de cinco décadas de trayectoria, la artista originaria de Guamúchil, Sinaloa, ha conquistado escenarios de todo el mundo con clásicos como “Simplemente amigos”, “Quién como tú” y “Luna”, consolidándose como un ícono de la balada y el pop latino.
Durante su paso por la Gran Manzana, People en Español tuvo la oportunidad de conversar con ella en exclusiva, donde habló sobre su vida privada, su conexión con el público y su mensaje para la comunidad latina.
¿Cómo Ana Gabriel ha logrado mantener una vida tan privada?
Simplemente no hablando de mi vida privada. La gente puede imaginar lo que sea, pero lo único real es lo que el artista cuente de su boca, y de mi boca solo salen emociones compartidas con mi público a través de mi música. Para mí, esa conexión es lo verdaderamente importante, no mi vida privada.
¿Qué cree que te hace vigente con el público?
Mi trabajo diario, mi dedicación de 50 años para ser eco de tantas emociones humanas. Mi propósito diario de no olvidarme de dónde vengo y de un público que me ha dado tanto amor, que ha sido la fuerza motora de todo lo que hago. Bueno, además de que mis letras conectan con el amor, el desamor, los sueños, los anhelos, que son sentimientos que todos experimentamos y eso no pasa de moda.
Mensaje a sus compatriotas que viven en Estados Unidos hoy en día
Todos los latinoamericanos son mis compatriotas. Somos una comunidad unida no solo por el idioma sino también por nuestros principios, nuestras raíces de gente trabajadora y luchadora para darle un futuro mejor a nuestras familias. Que no pierdan jamás la fe sin importar el momento que estén atravesando, y esa fe traerá un futuro lleno de esperanzas y cosas lindas. Dios jamás abandona a sus hijos.








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